lunes, 3 de mayo de 2010

UNA DE NUESTRAS OBSESIONES

Una de nuestras mayores obsesiones, sin duda heredada de nuestro catolicismo más ancestral, es la figura de la Inmaculada Concepción. ¿Acaso hay algo más sublime que María Santísima rodeada de la corte celestial, entre nubes y angelotes, elevándose a los cielos?
Juzgad por vosotros mismos...
He aquí dos maravillosos ejemplos: una talla de la Inmaculada presente en la pasada Exposición Tolle Lege de Granada (diciembre 2009-enero 2010) y un óleo de Ribera.


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