lunes, 3 de mayo de 2010

DESPUÉS DE LO HUMANO...



Después de lo humano, lo divino. Frente a una gran "petarda" en pelota picada, una "divona" superclásica. Casi divina...
Describe ampliamente nuestro estado de ánimo. Qué más se puede pedir.
Os dejamos la letra:

Son qual nave ch'agitata
da più scogli in mezzo all'onde
si confonde e spaventata
và solcando in alto mar

Ma in veder l'amato
lido lascia l'onde
e il vento infido,
e và in porto a riposar.

En lengua vernácula:

Soy como un barco que, agitado

por rocas en medio de las olas
se turba y, asustado,
va surcando el alto mar.


Pero al ver la amada costa
deja las olas y el viento falaz
y se retira al puerto a reposar.
Aria de Artaserse de Ricardo Broschi, popularizada por su hermano Farinelli. Su voz de soprano se perdió en las oscuridades de los teatros del siglo XVIII, pero por forturna la muy "brava" e italianísima Cecilia Bartoli nos ha brindado esta portentosa versión.

Para no ser mariquitas malas, decir que a pesar del talento mediocre de Broschi, guardamos e interpretamos esta partitura con especial deleite al saber que fue cantada por la excelsa voz de tan prodigioso castrado.

Viva il ripio!

No hay comentarios:

Publicar un comentario