Estas muchachas, ligeritas de ropa y con sensuales contoneos, harían que el pobre Lenin volviera a la tumba si se le ocurriera volver a su amada Rusia para ver lo que ha hecho el capitalismo por aquellos lares. Lo que ha cambiado el cuento, desde aquellos vestidos estalinistas grises, azules y caquis, tan soviéticos y militares ellos hasta estas mezclas imposible en rosa, propias de la Barbie de Mattel (marca registrada) y la sin par Paris Hilton (icono rebelde de la modernidad consumista de las niñas bien estadounidenses y de otras tierras). El chin pón, chin pón de fondo que acompaña tan exuberantes movimientos de cadera son de lo más trash, y de lo más horripilante, pero ideales para poner copas en una barra americana o para alternar en un buen puticlub de carretera. Nos ha llegado al alma el detalle del perrito y el "capitoné" de las paredes del cubículo. No obstante, que conste que nos encanta este putiferio ruso que han montado estas niñas de Mirage (hemos puesto el nombre del grupo a la francesa, porque nos parece más adecuado dado el carácter libertino de sus componentes). Así que machotes del mundo, disfrutad de la sensualidad más caliente que nos llega desde la lejana y gélida Rusia, y mujeres y mariquitas del mundo, aprended lo que es un buen putón verbenero cuando de encandilar hombres se trata.
Al igual que con Natalia Vetlitskaia, no podemos ofreceros la letra ( y ni falta que os hace).
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